La policía de West Midlands en el Reino Unido realizó una redada en un edificio de un complejo industrial. Lo que esperaba era encontrar una plantación cannabis, en cambio se topó con una granja de minado de criptomonedas.
La sospecha de que se trataba de una plantación productora de Cannabis se produjo tras varios reportes de personas visitando el edificio a todas horas del día.
Luego de realizar un vuelo exploratorio con un drone se detectó una significante fuente de calor, lo que podía suponer la instalación de una serie de calentadores que a menudo se utilizan para ayudar al crecimiento de las plantas.
El calor era en realidad el producto de las 100 computadoras que estaban funcionando dentro de la instalación.
Consecuencias La operación de minado era secreta, dado que se realizaba con energía robada a la red de suministro eléctrico. El minado demanda una gran cantidad de energía, por lo que el ahorro realizado era considerable.
El minado no es una actividad ilegal, ningún arresto fue realizado por esta causa. Tampoco hubo arrestos por el robo de energía.
Sin embargo todo el equipo utilizado en la granja fue incautado y las autoridades están realizando los trámites para la apropiación permanente según el código de procedimiento ante los actos delictivos.
Los propietarios del edificio también serán cuestionados.
El hecho nos presenta una pregunta: ¿Cuán común será esta práctica? ¿Será este un raro caso aislado o encontraremos más operaciones como esta en varios países?